A todos nosotros, nuestros padres nos
llevaron de pequeños a clases para
que aprendiéramos un
instrumento.
Pasaron algunos años , para que consiguiéramos emitir un sonido y que fuera algo agradable y para enlazar compás con compás y llegar al final de un estudio o de una obra.
Nos hicimos adolescentes y además de la timidez y de los granos tipicos que nos salieron en la cara íbamos a todos lados con nuestro instrumentos que permitían mostrar un poco nuestro mundo interior.
Muchos fines de semana con el sol brillando fuera o en la nieve o lluvia permanecíamos en nuestra habitación , y practicábamos y buscábamos a nosotros mismos y empezando a soñar , con lo bonito que seria que a través de nuestros instrumentos pudiéremos pagarnos el pan para alimentar nuestro cuerpo físico.
Y así consiguieramos pasar pruebas que nos permitieran poder llamarnos músicos profesionales y ocupamos los escenarios de los teatros para dar voz a los corazones de los grandes creadores de los que somos y a través de la interpretación sus agraciados herederos.
transmitimos sus sentimientos, sus alegrías sus inmensos dolores , su espíritu de lucha inclaudicable antes los obstáculos de sus amores conseguidos y sus amores imposibles.
Somos seres privilegiados, que a través de nuestros instrumentos y de nuestro instrumento principal, nuestro ser trasladamos esa bendita herencia musical e a través de los años de las décadas y de los siglos.
Somos portadores del alma de genios que arrancaron de su mismos belleza y expresión ofreciendo a sus semejantes la posibilidad de sentir profunda mente el paso nuestro por la vida queramos o no, somos una estirpe, un grupo pequeño de afortunados que acumulamos emociones a toneladas que deberian servir para hacer de nosotros seres mejores cada día vamos a permitir que silencien nuestra voz y con ello , la de los genios de la música ?.
Vamos a dejar que en nombre de mercados y mercaderes entierren el sonido de diferentes pueblos y culturas ?..
Yo no necesito explicarle a un político que amo el violín tanto como a mis hijos y que a todos nos pasa lo mismo
Pasaron algunos años , para que consiguiéramos emitir un sonido y que fuera algo agradable y para enlazar compás con compás y llegar al final de un estudio o de una obra.
Nos hicimos adolescentes y además de la timidez y de los granos tipicos que nos salieron en la cara íbamos a todos lados con nuestro instrumentos que permitían mostrar un poco nuestro mundo interior.
Muchos fines de semana con el sol brillando fuera o en la nieve o lluvia permanecíamos en nuestra habitación , y practicábamos y buscábamos a nosotros mismos y empezando a soñar , con lo bonito que seria que a través de nuestros instrumentos pudiéremos pagarnos el pan para alimentar nuestro cuerpo físico.
Y así consiguieramos pasar pruebas que nos permitieran poder llamarnos músicos profesionales y ocupamos los escenarios de los teatros para dar voz a los corazones de los grandes creadores de los que somos y a través de la interpretación sus agraciados herederos.
transmitimos sus sentimientos, sus alegrías sus inmensos dolores , su espíritu de lucha inclaudicable antes los obstáculos de sus amores conseguidos y sus amores imposibles.
Somos seres privilegiados, que a través de nuestros instrumentos y de nuestro instrumento principal, nuestro ser trasladamos esa bendita herencia musical e a través de los años de las décadas y de los siglos.
Somos portadores del alma de genios que arrancaron de su mismos belleza y expresión ofreciendo a sus semejantes la posibilidad de sentir profunda mente el paso nuestro por la vida queramos o no, somos una estirpe, un grupo pequeño de afortunados que acumulamos emociones a toneladas que deberian servir para hacer de nosotros seres mejores cada día vamos a permitir que silencien nuestra voz y con ello , la de los genios de la música ?.
Vamos a dejar que en nombre de mercados y mercaderes entierren el sonido de diferentes pueblos y culturas ?..
Yo no necesito explicarle a un político que amo el violín tanto como a mis hijos y que a todos nos pasa lo mismo
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